Atribuyen a un culto satánico el destrozo de tumbas en el cementerio de Villa Bonita

El 4 de enero pasado, la comunidad de Villa Bonita se vio sacudida por un hecho vandálico en perjuicio de una veintena de tumbas en el cementerio local. Primero se tejió la versión de un robo, pero luego la Policía constató que no faltaban piezas de valor, como cruces o plaquetas de bronce.

En tanto, con el correr de los días surgieron testimonios que dieron cuenta de un presunto rito satánico en el lugar llevado a cabo por sujetos que se movilizaban en vehículo oscuro.

Una pesquisa más detenida permitió dar con rastros de sangre y plumas en diversos sectores del camposanto, reconoció un efectivo de la comisaría local. Por su parte, el pastor evangélico Ignacio Rivero abonó la teoría de un culto satánico. 

“Los adoradores del diablo son cada vez más y no es la primera vez que hacen un ritual en un cementerio de la zona. Ya pasó en Guaraní y en Los Helechos. Cada tanto reaparecen y hacen desastres. Destrozan las tumbas con cruces a manera de desprecio por los cristianos y sacrifican animales en tributo al diablo”, explicó el religioso.

El pacto del intendente 

Incluso, aseguró que un conocido intendente de la zona Centro realizaría este tipo de prácticas antes de cada elección en la que interviene. Y mal no le va, ya que hace más de 20 años que viene siendo reelecto en el cargo.

Para colmo, a medida que contaba los detalles del pacto con Satanás, el cielo se fue nublando y destellaron los primeros relámpagos. 

“El que cree en Dios, cree en el diablo”, afirmó el pastor, como para disipar cualquier descrédito que podría despertar su historia.

“Y él sabe que yo sé”, insistió con cierta inquietud, y agregó: “Usó una gallina para hacer el trato. Le atravesó una cruz que clavó en el suelo y con la sangre que chorreó escribió algo en un papel”. Aseguró que pasaron varios años de aquel día y desde entonces el político nunca perdió una elección.