Un paciente psiquiátrico hizo de “mediador” con el empleado del Samic que apuñaló a un compañero y se atrincheró en una torre

Llegó primero y se puso a conversar con el sujeto que amagaba con saltar al vacío desde la torre de 15 metros. Los primeros policías pensaron que era un médico, porque estaba de camisa blanca y al primer golpe de vista parecía una chaquetilla.

Su voz algo distorsionada hacía pensar que tal vez era extranjero. “Bajate negro. No vas a ganar nada así, no seas boludo. Aparte no es tan alto, si saltás te vas a romper una pata nomás”, fueron algunos de los consejos del supuesto doctor.

Y así varios minutos, hasta que llegó un profesional de Salud Pública y les dijo a los policías que lo retiren del lugar. Resulta que el “mediador” era un paciente psiquiátrico que desde hace varias semanas está internado en el Hospital Samic con diagnóstico de esquizofrenia. 
Digno de un sketch de Peter Capusotto y sus videos. Un papelón inédito y peligroso. Falló la Policía, porque siempre hacen tarde el famoso cerco perimetral, y también porque no cuentan con profesionales capacitados para negociar en este tipo de situaciones extremas. 

Al rato, el frustrado mediador pasó otra vez por el lugar y grito: “Eh negro… todavía no te tiraste”, y se notó su lengua pastosa por las pastillas. Queda como una anécdota risueña, si se quiere, pero marca una grave falencia.

Al final, las hijas de Roberto Aybar lo ablandaron y el abogado del Samic intercedió para que baje de la torre, tras asegurarle que tendría un juicio justo, ya que la decisión de atrincherarse fue posterior a agredir de dos puñaladas a su compañero Carlos Núñez, quien se encuentra en grave estado.