El miércoles inicia el juicio por el homicidio de Selene, que tiene como acusados a la madre y el padrastro

El 29 de enero del 2015, Victoria Aguirre (23) llegó a la guardia del Hospital Samic con su hija Selene en brazos y comentó que la pequeña sufrió un accidente doméstico. La criatura ya no respiraba y en la primera observación los médicos notaron que presentaba golpes y hematomas en varias partes del cuerpo.

En consecuencia los profesionales dudaron de la versión de la progenitora, dieron aviso a la Policía y la mujer quedó detenida por orden del juzgado de instrucción en turno. Por la tarde fue apresado el padrastro, Rolando Lovera (31).

La autopsia determinó que Selene recibió un fuerte golpe en la cabeza, lo que le provocó un derrame y un paro cardiorrespiratorio. A casi dos años y medio del hecho, desde el miércoles la madre y su concubino serán sometidos a juicio oral y público en sede del Tribunal Penal Uno de esta localidad. La mujer está acusada de “homicidio calificado por el vínculo” y podría ser condenada a reclusión perpetua; mientras que Lovera afrontará cargos por “homicidio simple”. 

El debate oral se extenderá por lo menos durante cinco jornadas, ya que serán citados un total de 34 testigos. Al momento de su deceso, Selene tenía dos años y dos meses de vida. La pequeña padecía calcificación en el cerebelo, lo que le provocó un retraso madurativo.

Previamente, la Justicia desestimó la excarcelación de la madre ya que en su primera declaración -cuando llegó al Hospital Samic con el cuerpo sin vida de su hija- manifestó que Selene sufrió un accidente doméstico. Dijo que la computadora se le cayó encima. 

Luego, rectificó sus dichos argumentando que su ex había golpeado a la nena y que la amenazó para que diga que fue un accidente, circunstancia que habría generado temor e incidió en su silencio inicial. A su vez, la defensa de Lovera desestimó las acusaciones.