El Concejo Deliberante obereño reclamó que el Banco Nación atienda mejor a la gente

Las autoridades del Banco Nación no se caracterizan por su solidaridad y compasión hacia las personas. Así, las largas filas frente a la sucursal de Oberá ya son parte del paisaje cotidiano. Haga calor o frío, con sol o con lluvia, centenares de personas se ven obligadas a permanecer horas a la intemperie para poder percibir sus haberes mediante los cajeros automáticos dispuestos por la institución.

En varias ocasiones se registraron problemas de salud o descompensaciones, sobre todo en adultos mayores. Tampoco hay sanitarios a disposición de las personas. En ese contexto, la semana pasada el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad un petitorio a la entidad para que se instalen más cajeros automáticos que permitan descongestionar las extensas filas y los perjuicios que ello implica. 

Al mismo tiempo, reclamaron que se garantice la reposición permanente de dinero, especialmente en los días feriados y los fines de semana.

“Hoy hay sólo tres cajeros automáticos y algunas veces sólo funciona uno. Por eso pedimos que pongan más cajeros, pero que tengan dinero, ya que a veces sólo uno tiene el dinero y los otros están para trámites administrativos”, explicaron.  

En tanto, subrayaron que en las condiciones actuales “los más afectados por la larga espera son los abuelos, embarazadas y madres con niños, que muchas veces al no poder retirar dinero por la falta del mismo en los cajeros, tienen que regresar al día siguiente en horario prácticamente de madrugada para realizar la cola”.